9no y 10mo mandamiento. Catequesis de confirmación
- Realidad Actual
- 29 may 2022
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El séptimo mandamiento. No robarás. Preparación de la confirmación
Los contenidos que se enumeran a continuación exceden de lo que se puede abordar en una hora. Sin embargo, haciendo caso a Don Francisco, intentaremos transmitir como vivir la fe. Este artículo, nos sirve como preparación previa al catequista, no es una guía de la catequesis. Lo que vemos a continuación nos sirve a nosotros como catequistas como repaso previo a las catequesis. Hacemos uso tanto del material provisto por Don Fracisco, como del que pone a nuestra disposición el Vaticano según: 12 El presente catecismo está destinado principalmente a los responsables de la catequesis: en primer lugar a los Obispos, en cuanto doctores de la fe y pastores de la Iglesia. Les es ofrecido como instrumento para la realización de su tarea de enseñar al Pueblo de Dios. A través de los Obispos, se dirige a los redactores de catecismos, a los sacerdotes y a los catequistas. Será también de útil lectura para todos los demás fieles cristianos. Fuente: https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/prologue_sp.html
Noveno
2528 “Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón” (Mt 5, 28).
2529 El noveno mandamiento pone en guardia contra el desorden o concupiscencia de la carne.
2530 La lucha contra la concupiscencia de la carne pasa por la purificación del corazón y por la práctica de la templanza
2531 La pureza del corazón nos alcanzará el ver a Dios: nos da desde ahora la capacidad de ver según Dios todas las cosas.
2532 La purificación del corazón es imposible sin la oración, la práctica de la castidad y la pureza de intención y de mirada.
2533 La pureza del corazón requiere el pudor, que es paciencia, modestia y discreción. El pudor preserva la intimidad de la persona.
Décimo
2551 "Donde [...] está tu tesoro allí estará tu corazón" (Mt 6,21).
2552 El décimo mandamiento prohíbe el deseo desordenado, nacido de la pasión inmoderada de las riquezas y del poder.
2553 La envidia es la tristeza experimentada ante el bien del prójimo y el deseo desordenado de apropiárselo. Es un pecado capital.
2554 El bautizado combate la envidia mediante la caridad, la humildad y el abandono en la providencia de Dios.
2555 Los fieles cristianos "han crucificado la carne con sus pasiones y sus concupiscencias" (Ga 5,24); son guiados por el Espíritu y siguen sus deseos.
2556 El desprendimiento de las riquezas es necesario para entrar en el Reino de los cielos. "Bienaventurados los pobres de corazón" (Mt 5, 3).
2557 El hombre que anhela dice: "Quiero ver a Dios". La sed de Dios es saciada por el agua de la vida (cf Jn 4,14).









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